¿HASTA DÓNDE ERES CAPAZ DE LLEGAR POR EL ODIO?

¿Hasta dónde somos capaces de llegar cuando REALMENTE ODIAMOS a alguien? ¿Conoces tus límites al respecto?

Si llevas años acumulando y guardando cosas, fingiendo como puedes; pero un día ves la oportunidad de darle un estacazo por la espalda a esa persona que odias tanto, ¿lo harías?

Podrías organizarlo tan pero tan bien que no parezcas tú la protagonista, y aún así, meter cizaña a la gente, encender la llama para tergiversar las cosas... Todo para lograr tu objetivo, que echen a la persona que odias... ¿Lo harías?

¿Tendrías la mente tan fría como para inventar situaciones graves que perjudican a otras personas (rasgo psicopático), con tal de cumplir tu objetivo?

Si es la primera vez que me lees, seguro que no entenderás nada, soy Marisín Silgado, psicóloga, y el 15 de junio de 2020, me rompí en pedazos… ¿o me rompieron? Una historia de terror, como muchas otras, que fui contando en un blog, desde la demanda a la Empresa hasta el juicio… ¿te hago spoiler? Nooo… Aquí te dejo mi primer post: ¿Te has roto alguna vez?  

Siguiendo con lo que vine a contar aquí, después de tanto tiempo… tengo que confesar que he escrito 2 post más sobre este tema, pero no tuve ganas de compartirlos. Intenté cerrar este capítulo de mi libro de vida, PERO… el tiempo pasa, y no se abre un capítulo nuevo, pero sí hace falta hacer una expansión (en término friqui de videojuegos, sería como una adición a un videojuego ya existente), para ampliar o entender mejor la historia (¿por qué ahora después de 4 años? eso quizás lo aborde en otro post)

Continúo con mi reflexión sobre hasta dónde se puede llegar por el odio… Intento ponerme del otro lado (ya sé que es raro, no sé si es por mi parte psicóloga que siempre está conmigo o simplemente porque soy así e intento siempre empatizar y pensar lo mejor de todos); pero pienso que, todo ese malestar (odio), es producto del "lavado de cerebro" que hace la VERDUGO.

Ve la debilidad, esa necesidad de aceptación o de aprobación, y se aprovecha de una manera sutil, al principio. Mostrando interés por tu bienestar y mostrando que le interesan tus opiniones. Cuando realmente, te utiliza como títere para conseguir información y tomar decisiones trascendentales en el equipo.

Si considera que le sirves, te pone en un puesto clave para que puedas ser su informante. No es fácil notar que te está utilizando, porque te premia con su atención, con su interés y hasta con su confianza. Se interesa mucho por tu vida privada, y te cuenta sobre la suya, y ahí establece un vínculo de "confianza y de cariño". Luego te cuenta confidencias (cotilleos) sobre la Empresa, y hasta te consulta decisiones importantes. Llegado a este punto, te sientes "valorada" y "querida"... Y harías lo que fuera para seguir así. No te cuestionas lo que dice, no quieres decepcionarla.

Hasta que algo ocurre EN LA VERDUGO. Algo ve, siente y teme. Y entonces, todo cambia. De repente ya no eres tan fantástica, comienza a ver todos los errores que siempre has tenido, pero ahora no los soporta.

Y si este cambio en la VERDUGO, ocurre mientras estás de baja maternal, y de pronto llegas y te degrada de puesto, ¿cómo te sentirías?. Y a la nueva que puso, más joven que tú, con menos tiempo en la Empresa, ahora es LA NUEVA TÚ. De repente, ya no tienes la atención, la confianza y el cariño de LA VERDUGO, y tienes a alguien que, siguiendo las directrices de LA VERDUGO, te da “caña”, por decirlo de una forma bonita.

Y claro, tú no sabes qué ha pasado en este tiempo. No tienes idea de cómo LA VERDUGO te ha bajado de ranking tan rápido, y no entiendes por qué la NUEVA TÚ, te trata de esa forma tan seca, distante y borde. No sabes por qué te dan unas responsabilidades con las que no te sientes cómoda, que no son tu fuerte. No entiendes nada. Esto comienza a afectar tu salud mental, te da ansiedad y te das de baja.  Aun así, por muchos motivos, tú quieres seguir en la Empresa y terminas volviendo y “adaptándote” a la nueva situación (bueno, no tan nueva, misma dinámica, pero con diferentes actrices).

Durante este tiempo, LA VERDUGO, intenta deshacerse de ti, ya no le pareces tan útil… y utiliza todas sus armas para ir desprestigiándote poco a poco, a través de LA NUEVA TÚ. De cara a ti, ella te está dando una oportunidad, pero en realidad está planificando tu salida. Cada vez tienes más conflictos con LA NUEVA TÚ, la situación se hace insoportable, las presionan para que arreglen sus diferencias en una CONVIVENCIA DE EMPRESA, las obligan a dormir en la misma habitación y todo… pero tú no te fías de ella. "Aceptas" hacer las paces , pero no volverán a ser amigas.

Mientras tanto, LA NUEVA TÚ, se niega a participar en la CONSPIRACIÓN PARA ECHARTE, se niega a abrir un diario para anotar todos tus fallos, cada vez que contestas mal o no cumples con algo. Se niega a inventar cosas sobre ti, incluso llega un momento en el que quiere devolverte tu puesto, y que te pide disculpas de corazón por todo lo sucedido… ¿Cuándo lo hace? cuando comienza a ver el modus operando de LA VERDUGO. Intenta que se unan y que hagan algo para ayudar a la EMPRESA, e incluso a LA VERDUGO. Pero se queda sola… nadie está dispuesto a meterse en esa guerra.  

Entiendo que, durante todo ese tiempo, has estado sufriendo, no llegaste a perdonar porque muchas situaciones seguían pasando… y cuando ves la oportunidad de volver a tener la atención y el cariño de LA VERDUGO, cuando sientes que vuelve a mirarte y valorarte y que tiene a LA NUEVA TÚ en el punto de mira, NO LO DUDAS Y VAS CON TODO. Sacas todo tu odio y toda tu rabia, y no importa a quien tengas que pisar o dejar mal en el camino, aprovechas la ocasión y ARMAS LA CONSPIRACIÓN.

Seguro no se lo esperan, pero YO fui LA NUEVA TÚ… reconozco, con dolor, que hice un “PACTO CON EL DIABLO” sin saber que era un diablo… fui vulnerable y caí en sus redes…y fui soberbia y me gustó “EL PODER”. Pero todo tiene un precio, al final te pasa factura. Cuando pienso en todo lo que hice, sé que fui una títere, me utilizaron… pero me da mucha rabia no haber podido darme cuenta y parar. Ahora sé que es lo que pasa en las SECTAS cuando te lavan el cerebro. Aun así, no me quita la responsabilidad, pensar en eso todavía me duele.

Aunque siento que ya sané esa parte de mi historia, y que no soy ésa, me duele recordarlo y pienso en toda la gente que debió sentirse inferior, avergonzada o humillada por mi culpa, saber que he contribuido a la depresión o ansiedad de alguien… y yo sin saberlo, pensando que hacía lo correcto, me lo mandaba LA VERDUGO y me valoraba positivamente cuando lo hacía. Es muy fina esa línea…

De lo que sí estoy orgullosa, es de haberme dado cuenta, de intentar localizar a aquellas personas y pedirles disculpas sinceras. De romperme y convertirme en alguien mejor. En tener mi vida más llena para no ser tan vulnerable. De haber encontrado mi felicidad.

Admiro a la gente que se da cuenta de esto muy rápido, y logran salir de ahí para no ver su salud mental comprometida. Admiro a la gente que decide quedarse, pero que logra mantenerse “neutral” sin participar en la dinámica tóxica. Admiro a la gente que cuando se da cuenta, habla, pide perdón y se esfuerza por cambiar. Admiro a la gente que decide luchar por cambiar esa dinámica, pero con otras armas… no con las mismas que utilizan ellas. Porque, para mí, no todo vale… Todo tiene consecuencias… y se te devuelve lo que das… y ellas están dando mucho… deben estar fatal, y esto afecta todo a tu alrededor.

¿Tú qué piensas?

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Soy Marisín Silgado, psicóloga… y como ven, también me he equivocado y he hecho daño. Perdonar y perdonarse es un proceso, no sucede de la noche a la mañana, es doloroso. Pero merece la pena… Es necesario sacar todo ese veneno que hemos ido acumulando, para poder sanar realmente. Todos podemos hacerlo, yo creo firmemente en el cambio, porque lo he visto y lo he experimentado.

Si algo de mi historia resuena en ti, escríbeme, me encantaría acompañarte en tu proceso (presencial o virtual)

Atiendo presencial en la Clínica Vitalsalud en Almería.

Puedes localizarme al (+34) 633 406 409