top of page

UN AÑO DESPUÉS DE ROMPERME...

El 15 de julio se cumplió un año de uno de los peores días de mi vida: cuando literalmente, ME ROMPÍ. Algunas palabras las he olvidado, pero las caras de LA VERDUGO Y SU SECUAZ, el dolor que sentí con CADA PUÑALADA y el sonido de la puerta cuando finalmente salí de ese lugar tan tóxico... esas cosas NO SE ME OLVIDAN.


Pero el objetivo de este POST no es volver al mismo tema, sino REFLEXIONAR sobre cómo ha cambiado mi vida, tras ese 15 de julio de 2020 cuando, tras varias puñaladas inesperadas, sentí cómo me iba rompiendo.


Ahora que han reconocido la improcedencia del despido, hemos llegado a un acuerdo económico más justo, y ha pasado UN AÑO ENTERO, reflexiono al respecto y realmente pienso que necesité romperme para terminar de ver el veneno de LA VERDUGO, y aceptar que había intoxicado a todo el personal y el ambiente laboral. Eso fue muy decisivo para mí, para mi proceso. Me ayudó a ver mis errores, aceptarlos y afrontarlos. Me ayudó a entender mi comportamiento y a DESINTOXICARME y SANAR.


Todavía tengo secuelas, que voy identificando y trabajando, poco a poco, pero desde la comprensión y la bondad (sin confrontaciones y sin exigencias).


El romperme también me dio la oportunidad de reconstruirme, desde el autoconocimiento y el crecimiento personal. Me hizo salir de "MI ZONA DE CONFORT"... exponerme al mundo, a mis miedos e inseguridades y darme cuenta de que me subestimo en muchas ocasiones.


He podido reconectar con esa parte mía, SEGURA, VALIENTE y AVENTURERA, que me hizo tomar la decisión de elegir la carrera de psicología, de venir a España a seguir estudiando, apostar por una persona con quien acabó de cumplir 10 años de casada y quedar embarazada por segunda vez. Esas decisiones trascendentales que se toman desde la intuición y la confianza en el Universo... en mí misma.


Gracias a LA CONSPIRACIÓN decidí hacerme autónoma y ejercer la Psicología por mi cuenta. Y no había estado más tranquila y contenta en toda mi vida. Estoy disfrutando de la terapia, de cada situación, de cada persona que acompaño.


Me he vuelto más flexible, distinguiendo los matices, no es todo blanco o negro, o mejor dicho "bueno o malo". Esto no es simple para mí, porque llevaba muchos años con la "confrontación" desde una escala de valores impuesta e inalcanzable. Ahora trabajo desde la escala de valores de la persona que tengo delante, y lo hago con respeto y compasión.


Puedo organizar mi tiempo y mi vida, pasando más tiempo con mi familia, sin que eso repercuta en mi economía. Y lo más importante, he conseguido PAZ y TRANQUILIDAD, y desde ahí, se ve la vida de otra manera.


Estoy profundamente agradecida por mi vida, y si he tenido que vivir LA CONSPIRACIÓN y ROMPERME para conseguir esto, MERECE LA PENA.


Realmente me siento FELIZ y PLENA, porque creo firmemente en mí y en mi fuerza para seguir apostando por mi intuición y en vivir coherentemente con mi escala de valores.


Así que resumiendo, un año después de ROMPERME, sigo en proceso de sanación y reconstrucción, pero FELIZ, en un ambiente SANO y rodeada de buenas personas que me voy encontrando en el camino.


No es fácil, ahora me cuesta más confiar en las personas, así que voy más cautelosa, pero sigo avanzando.


Había decidido no escribir más desde que acepté el acuerdo, pero retomo el objetivo de este blog, que era reflexionar y exponerme para sanar. Y esta reflexión del primer año fuera de esa Empresa, se me estaba atragantando... así que decidí compartirla.


¡¡Gracias por leerme, nuevamente!!


 

Hola. Soy Marisín Silgado, Psicóloga. Y si me has leído antes, sabrás que estoy en proceso de sanación y reconstrucción, lo que significa que antes, me ha pasado algo muy fuerte, que me ha destrozado. Cuando nos ocurre algo así, tenemos varios caminos: podemos elegir hundirnos más, podemos elegir quedarnos quietos con nuestro malestar o podemos elegir afrontar el dolor para sanar.


No es una decisión fácil, porque el proceso conlleva permitirse sentir emociones desagradables, sentir dolor. Sin embargo, hay dolores que sanan... que son necesarios para el proceso de sanación. Según mi experiencia, una manera de motivarnos a sentir este dolor es darle un sentido... encontrarle un "para qué me sirve esto" o quizás "qué puedo hacer con esto".


Muchas veces sucede que algo muy malo que nos ocurre, nos lleva a elegir caminos que han resultado ser los mejores para nosotros, y que seguramente, no hubiésemos valorado antes ¿les ha pasado alguna vez?


Si quieres reflexionar sobre esto o necesitas ayuda para encontrarle un sentido a alguna situación complicada que estás atravesando, escríbeme a (+34) 651 749 064 o marisinsp@gmail.com, puedo ayudarte.




75 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo
Publicar: Blog2_Post
bottom of page