CARTA ABIERTA DE UNA PSICÓLOGA DESPEDIDA
- Marisín Silgado Psicóloga
- 11 sept 2020
- 5 Min. de lectura
Quiero comenzar este POST recordando que abrí este BLOG con el objetivo de SANAR, a través del COMPARTIR con quien quisiera leerme. Me he comprometido a ser HONESTA conmigo, así que ESCRIBO SIN FILTROS, expresando lo que pienso, desde el sentimiento que prevalezca en ese momento.
Para los que me leen por primera vez, los remito al primer post, para que puedan entenderme mejor: ¿TE HAS ROTO ALGUNA VEZ?.
Desde que fui despedida oficialmente el 20 de Agosto, debido a LA CONSPIRACIÓN, no dejo de darle vueltas a cómo deben sentirse, por mi desaparición, las personas a quienes yo acompañaba en sus procesos terapéuticos.
Para entender esto me veo en la obligación de contarles que los factores más importantes cuando uno comienza terapia son: la voluntad propia y el vínculo terapéutico. Por esa razón, en mi práctica profesional, siempre me he esforzado por establecerlo, por conectar con la persona que está frente a mí, depositando su confianza y mostrándome sus vulnerabilidades. Es algo que cuido y respeto mucho. Dentro de mi marco profesional, el vínculo terapéutico ayuda a sanar.
Por esta razón, cada vez que me ausentaba o tenía que cambiar una cita, explicaba realmente la causa, incluso avisaba con tiempo cuándo me iría de vacaciones, para que pudiéramos planificar su proceso y el seguimiento del mismo (ya que lo continuaba otra terapeuta). Eso para mí es RESPETO por la persona, su proceso y nuestro vínculo. Esto adquiere mucha más importancia cuando trabajamos con personas adolescentes y jóvenes, a quienes les cuesta más confiar y abrirse.
Por esta razón, me duele profundamente cómo han afrontado esto desde la Empresa, ¿será que las personas adolescentes y jóvenes y sus familias tampoco entran en la categoría de "personas", y por eso son excluidas del lema "NOS IMPORTAN LAS PERSONAS"?
Se me ocurre también que mi verdugo estaba tan enfocada en LA CONSPIRACIÓN y en cómo quitarme del medio, que perjudicar a las personas adolescentes y jóvenes sólo era un DAÑO COLATERAL.
Sé que no ha sido responsabilidad mía, que yo no tuve voz ni voto en cómo sucedieron las cosas. Sin embargo, me siento culpable por no haber hecho cierres, ni haber dado explicaciones.
Ahora que lo escribo, identifico que también me siento culpable, porque en la última reunión terapéutica, no dio tiempo de hablar de todas las personas y mi verdugo me dijo que escribiera rápidamente un resumen de lo que estaba trabajando con cada persona. Como era la primera vez que me pedía esto, lo hice muy resumido, y no llegué a plasmar en detalle cómo iba cada proceso, ni cómo habíamos pactado abordar ciertas temáticas. Tampoco entendí por qué me pedía esto, pero ahora ya lo sé, era información para la terapeuta que se iba a hacer cargo del Programa.
Ojalá se hubieran tomado el mismo tiempo y energía que utilizaron para organizar LA CONSPIRACIÓN, planificando el traspaso de información y la despedida, así el impacto sería un poco menor. Esto hubiera sido así, si realmente "NOS IMPORTAN LAS PERSONAS".
Así que he decidido escribir esta carta abierta y publicarla. Con la esperanza de que llegue a los ojos adecuados.

DE: MARISÍN
PARA: ADOLESCENTES Y JÓVENES QUE ATENDÍA
¡¡Hola!! Espero de todo corazón que te encuentres mejor que la última vez que nos vimos o hablamos. No sé cómo comenzar estar carta, porque tengo tantas cosas que decirte. Quiero pedirte disculpas por haber desaparecido, sin previo aviso, y haber afectado tu proceso. Sé que teníamos planes y objetivos, y que confiabas en mí para que te ayudará a sentirte mejor en eso que tanto te agobia. ¡¡LO SIENTO!!
Espero que tengas en cuenta que desaparecer sin despedirme ni dar ninguna explicación, no es típico de mí, así que imagino que te habrás dado cuenta de que algo raro pasaba. Sí, me han despedido. He sentido un dolor profundo y rabia muy intensa, todavía estoy rota. Me han agarrado desprevenida, no me imaginé esto ni en mis peores pesadillas.
Pero sabes qué, me estoy permitiendo sentir todas estas emociones, aunque sean muy intensas, estoy llorando mucho y también he dicho muchos tacos (sí, ya sé que no te lo imaginas y que no me pega nada, pero salían de dentro movidos por la rabia). Ya sabes lo que siempre digo, tenemos que permitirnos sentir todas estas emociones para limpiar nuestro sistema, pero siempre teniendo cuidado de no dañar a otros en el camino.
Quiero darte las gracias por haberte abierto a mí, por haber sido valiente al compartir tu historia, tus problemas y tus preocupaciones. Por haberme permitido acompañarte durante un tiempo, ha sido todo un privilegio. Admiro muchísimo tu valentía y tu fuerza, porque me demostrabas constantemente, lo importante que es luchar por lo que uno quiere y necesita.
Aprendí tantas cosas a tu lado, que me es imposible escribirlas todas, sólo quiero decirte que acompañarte, me ha ayudado a ser mejor persona, mejor madre y mejor psicóloga. Cada vez que te escuchaba, mi niña interior se identificaba contigo, y al acompañarte, ella también iba sanando. ¡¡GRACIAS!!
También quiero decirte que cada vez que he hablado con tu madre y/o padre, he sentido el gran amor que tienen hacía ti. Más allá del enfado, odio, dolor y frustración por todos los conflictos, siempre percibía AMOR, un amor real, aunque imperfecto y muchas veces egoísta. Recuerda tener paciencia con ellos, LO ESTÁN INTENTANDO. Están intentando ser mejor por ti y para ti. Sé que hay veces no logras verlo, porque te gustaría que los cambios fueran más rápidos y que no volvieran a repetir los mismos errores, pero ya sabes que eso cuesta mucho, lo importante es que LO SIGUEN INTENTANDO.
Espero de todo corazón que no abandones la terapia, te has esforzado tanto, y has sufrido mucho, date la oportunidad de continuar. Sí puedes sentirte de otra manera, TE LO MERECES.
No olvides el PODER Y LA FUERZA que tienes, lo que sientes y piensas ES IMPORTANTE, TÚ ERES IMPORTANTE. Encuentra la manera de comunicarlo, no te lo guardes para ti. Yo ya estoy ORGULLOSA de ti. Recuerda también la importancia de la honestidad, hacia ti y hacia los demás, no te comprometas a algo que sabes que no vas a cumplir, siempre hay más alternativas.
Recuerda también que podemos salir MÁS FUERTES de todas las adversidades. Yo ya me siento más fuerte para reconstruirme y reinventarme, y para defender mis derechos. Estoy segura que tú también lo lograrás.
Ahora me despido, no sin antes decirte que siento mucho cariño hacia ti, y que te echo de menos. Me quedo con todo lo que hemos vivido, y lo mucho que he aprendido de ti. Estos sentimientos no caducan, así que si alguna vez me necesitas, siempre estaré para ti, nuestro vínculo es así de fuerte.
Te deseo lo mejor del mundo, TE LO MERECES.
¡¡¡Un fuerte abrazo!!!
Si sientes CULPABILIDAD y te está afectando de alguna manera tu día a día, significa que es necesario realizar cambios, PARARSE para identificar qué podemos hacer para transformar esa CULPA en RESPONSABILIDAD. Muchas veces reconociendo nuestros errores y sentimientos, podemos identificar cómo resarcir el daño o por lo menos afrontarlo. En mi caso, decidí escribir esta CARTA y continuar defendiendo mis derechos.
Si necesitas ayuda terapéutica, no dudes en sacar una cita, TE ESPERO

¡ATENDEMOS TAMBIÉN DE FORMA VIRTUAL!
Comments